Los carceleros rompen violentamente la huelga de hambre de los inmigrantes

Por CARLOS SAPIR y HERMANN MORRIS

Los inmigrantes detenidos en el centro del ICE de Mesa Verde y en el campo de detención Golden State Annex se han visto obligados a desconvocar una huelga de hambre después de 35 días tras las brutales agresiones y otros castigos impuestos por los guardias del campo. Los huelguistas se enfrentaron inmediatamente a represalias tras el inicio de la huelga en febrero, en forma del aislamiento y la pérdida de comunicación externa con sus familias o abogados. A partir del 7 de marzo, los huelguistas fueron golpeados y esposados por los guardias del campo, que procedieron a intentar alimentarlos a la fuerza sin supervisión médica, un procedimiento que puede ser mortal. Los ataques continuaron, y algunos huelguistas fueron hospitalizados repetidamente debido a las lesiones, hasta que los últimos huelguistas de hambre suspendieron su huelga por miedo de peor violencia. A pesar de la brutal represión, los ex huelguistas de hambre siguen decididos a protestar sus condiciones y a organizarse para conseguir su libertad.

La huelga de hambre de febrero-marzo es sólo la táctica más reciente utilizada por los inmigrantes detenidos para conquistar su dignidad y su libertad. Anteriormente, los inmigrantes detenidos organizaron huelgas laborales dentro de los campos. Entrevistamos a José Cerros*, un líder de la huelga en Mesa Verde en abril de 2022, que desde entonces ha sido puesto en libertad, para hablar sobre las tácticas y los objetivos de los detenidos.

LA VOZ DE LOS TRABAJADORES: ¿Cómo te enteraste de la huelga y te involucraste en ella?

JOSE CERROS: En realidad, fui una de las personas que iniciaron la huelga laboral en mi residencia en Mesa Verde, el 26 de abril de 2022.

LV: ¿Cuáles eran sus reivindicaciones? ¿Cómo se llevó a cabo la huelga?

JC: Las principales reivindicaciones eran: mejorar las condiciones de trabajo y de vida del centro, cobrar el salario mínimo legal de California y ser tratados con dignidad y respeto por la administración y el personal. La huelga se estaba llevando a cabo gracias a la colaboración de la gente de dentro y de los miembros de la comunidad, organizadores, abogados y activistas.

LV: ¿Cuál ha sido la respuesta a la huelga y a sus reivindicaciones? ¿Cómo está respondiendo la dirección de la prisión?

JC: La respuesta a la huelga fue un reto porque la administración estaba lívida de que sucedia. El trato empeoró para nosotros en el interior y, al mismo tiempo, la administración negaba lo que estaba ocurriendo. El GEO Group y ICE se enfadaron porque nos atrevimos de exigir algo. Todo, desde la comunicación, las peticiones y las quejas, fue ignorado por GEO Group y ICE. Nadie rendía cuentas y la gente de dentro recibía un trato indiscriminado. El ICE era cómplice porque sabía lo que estaba pasando y aun así se negó a hacer nada al respecto. Para empezar, la administración del centro de detención es corrupta y sabe cómo encubrir las cosas. El GEO Group tiene mucho dinero, poder y recursos.

LV: ¿Qué grupos han estado apoyando los esfuerzos de la huelga?

JC: Los grupos que han estado apoyando a la gente de dentro son muchos, y la red sigue creciendo. Entre ellos están Pangea Legal Services, The California Collaborative for Immigrant Justice, Centro, KWESI, La Voz de los Trabajadores, Papeles Para Todos, y otros que ahora mismo no recuerdo.

LV: ¿Cómo ves esta huelga en el contexto más amplio de las luchas de los inmigrantes?

JC: Esta huelga es sólo una pequeña pieza del rompecabezas. Este tipo de instituciones se han establecido para aprovecharse de la mano de obra barata, sin embargo, la 13ª Enmienda no [permite la esclavitud de] alguien que está detenido por un asunto civil. La lucha de los trabajadores inmigrantes detenidos muestra las injusticias que ocurren cada día en nombre de los beneficios. Los trabajadores inmigrantes siguen siendo explotados en muchas facetas diferentes y no hay protección para ellos porque, según la ley de inmigración estadounidense, están presentes ilegalmente en el país. En definitiva, se les niega el derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad.

LV: Una cosa que llama la atención de esta acción es que se está llevando a cabo en California bajo un gobierno Demócrata que a menudo pregona tener valores progresistas y proinmigrantes. ¿Cómo ves las condiciones de los detenidos y su lucha a la luz de esto?

JC: Personalmente, no me trago la narrativa y la retórica de que los Demócratas están a favor de los trabajadores. Por desgracia, ambos partidos son iguales, y sólo hay que seguir su trayectoria. Al fin y al cabo, la política es lo que mejora o empeora las cosas para nuestras comunidades. Tal y como yo lo veo, tenemos que tener cuidado con las personas que se autodenominan liberales y progresistas. No hay suficientes políticas que ayuden a nuestras comunidades y a eso es a lo que tenemos que prestar atención, no al título que utilicen para describir a su partido político. La lucha es la misma tanto si alguien está detenido como si está en la comunidad. Sólo que dentro es peor, porque la gente no tiene voz y se le arrebatan todos los derechos.

LV: ¿Cómo crees que puede avanzar la lucha de los inmigrantes y los presos en este país más allá de esta huelga?

JC: Creo que, en primer lugar, tenemos que comprender el problema y lo que lo está causando, y luego intentar solucionarlo. Tenemos que organizarnos, unirnos y tapar todos los agujeros del viejo barco de madera.

LV: ¿Cuál crees que es el papel de los sindicatos en este país en relación con los derechos de los inmigrantes?

JC: Los sindicatos deberían responsabilizarse de que nadie se aproveche de nadie en el lugar de trabajo. Tanto si alguien está afiliado a un sindicato como si no, un sindicato debería defender lo que esto significa y trabajar para proteger a todos los trabajadores.

*Nombre cambiado para proteger la seguridad de JC y la de sus compañeros huelguistas que siguen detenidos en los centros de detención de California.

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